HISTORIA DE LA AVIACIÓN AGRICOLA
Fue en 1.911 cuando el alemán Alferd Zimmerman, forestal, se le ocurrió utilizar los medios aéreos en la agricultura.
Al finalizar la I Guerra mundial empiezan a realizarse las primeras aplicaciones, por supuesto con tecnología rudimentaria, lo que suponía realizar los trabajos de manera difícil y peligrosa.
El final de la II Guerra Mundial da paso a lo que hoy conocemos como aviación agrícola, unido a la aparición de productos fitosanitarios de síntesis, muy eficaces y de coste bajo.
En Nuestro país tarda en introducirse la aviación agrícola debido al aislamiento al que estuvo sometido al finalizar la segunda guerra mundial.
El primer trabajo aéreo de fumigación se realizo en los montes de Teruel, en el año 1.950, se realizaron 1.234 Has. En 1.955 ya se trataron cerca de 140.000 Has., interviniendo en su realización 22 aeronaves. En 1.979 se aplican 1.200.000 Has. con 153 aeronaves realizando los trabajos. A partir de los 80 ya se aplicaban mas de 5.000.000 de Has.
(Fotos: viñedos en Ecija -Sevilla- (España) año 1.969)
LA AVIACIÓN AGRÍCOLA EN LOS ARROZALES DE SEVILLA
A principios de los años 60 aparecen en Villafranco del Guadalquivir (Sevilla), hoy conocida como Isla Mayor, los primeros aviones fumigadores. Vienen a realizar tratamientos masivos. Se trata de combatir la plaga denominada "Pudenta del arroz", aplicando insecticidas en forma de polvos. Estos fueron lo primeros y únicos tratamientos que se realizaban con medios aéreos en nuestra comarca.
El gran salto en la historia la aviación agrícola de nuestra provincia se da en 1.972.
Un piloto, Salvador Ribera Carbonell, fue el pionero, por decirlo de algún modo, al que se le ocurrió la idea de sembrar con avión las parcelas de arroz.
A principios
de los años setenta se pasaba de plantar los campos a mano a la siembra
directa.
Se utilizaba el trineo, la abonadora centrifuga con tractor e incluso la siembra
manual.
Salvador pensó que al igual que los productos
fertilizantes (abonos, granulados y demás) eran esparcidos por aviones en fincas
de cereales, también el arroz podría ser sembrado a boleo desde un avión.
Se realizaron las pruebas pertinentes, se midió el ancho de pasada idóneo, se
eligió la mejor altura a la que el avión debía volar, etc..., y tras un estudio
minucioso, se llego a unas conclusiones.
Salvador Ribera, comenzó a sembrar en La Isla Mayor por primera vez en el año
1.972, en la finca por aquel entonces propiedad de Don Carlos García Simeón,
próxima a la localidad Alfonso XIII.
(Foto: fumigación arroz en Isla Mayor- Sevilla (España) año 1.972)
Se
comprobó que la siembra con avión, hecha por un buen profesional, ofrecía las
mejores garantías.
A raíz de esto, el avión, se fue convirtiendo poco a poco en protagonista
principal de la siembra y tratamientos específicos contra hierbas y plagas en
los campos de arroz.
Ya en el año 1.978 se sembraban mas de 20.000 Has. en nuestra zona.
(Foto: arroz en Isla Mayor- Sevilla (España) año 1.978)
En el
año de 2.001 se sembraron con avión en la zona arrocera del Bajo Guadalquivir
unas 23.000 hectáreas de las cerca de 37.000 hectáreas que tiene la comarca.
El resto de las aplicaciones que se puedan realizar al arroz se hacen con avión
en un 90% de los casos.
Por tanto, esta zona arrocera del Bajo Guadalquivir es la mas moderna en
aplicaciones agrícolas aéreas de toda Europa, solo comparable a la de Estados
Unidos de América.
TAMSA, UNA EMPRESA DE SERVICIOS
Fue en el año 1.982 cuando se crea la
empresa TAMSA, fundada por pilotos que ya trabajaban en el cultivo del arroz en
otras empresas. Ante la falta de una sociedad con instalaciones situadas en la
zona arrocera desde donde se pudiera operar toda la margen derecha del
Guadalquivir, los fundadores de TAMSA ofrecieron la solución idónea a estas
carencias. Se compran unos terrenos y el material aeronáutico y terrestres
necesarios, y se prepara y acondiciona todo para realizar los trabajos propios
de fumigación aérea y mantenimiento de aeronaves.
Los
fundadores de TAMSA fueron: Miguel Del Castillo, Antonio Alvarez, Rafael Perza,
Salvador Ribera y José Escobar.
TAMSA empieza a funcionar, todos sus pilotos buenos profesionales, muy
conocedores de su oficio y a la vez técnicos especialistas en las labores
especificas aéreas ligadas al cultivo del arroz.
Algunos de ellos agricultores arroceros y vecinos de Isla Mayor, por tanto
perfectos conocedores del cultivo de toda esta zona, circunstancias muy
importantes a la hora de realizar los trabajos en arrozales y teniendo en cuenta
que son los mas complicados de realizar por su alta precisión.